Usos principales:
Fijación y soporte articular:
Fijación del tobillo: Previene y trata esguinces de tobillo, comunes en deportes como baloncesto, voleibol, fútbol y bádminton, que requieren correr, saltar y cambios frecuentes de dirección.
Fijación de muñeca/dedos: Utilizada en deportes como boxeo, baloncesto y voleibol para proteger las articulaciones de la muñeca y los dedos frente a golpes o sobreextensión.
Fijación auxiliar de codo/rodilla: Proporciona estabilidad adicional en afecciones como la tendinitis.
Protección de ligamentos y músculos:
Mediante técnicas específicas de vendaje, reduce la carga sobre ligamentos, tendones y músculos, ofreciendo protección adicional a las zonas debilitadas.
Rehabilitación deportiva:
En fisioterapia, los terapeutas deportivos la utilizan con frecuencia para ayudar a los pacientes a estabilizar articulaciones lesionadas y realizar ejercicios de rehabilitación dentro de un rango adecuado.
Otros usos:
En ocasiones, se utiliza para fijar vendas, gasas y otros apósitos.
Método de uso:
Preparación de la piel: Asegúrese de que la piel esté limpia, seca y libre de grasa. En zonas con abundante vello, se recomienda rasurar para evitar dolor al retirar la cinta y mantener una buena adhesión. Puede aplicarse una película protectora (underwrap o base para vendajes deportivos) para proteger la piel.
Fijación del punto de anclaje: Enrolle una vez alrededor de la zona correspondiente para crear el punto inicial (anclaje).
Aplicación del vendaje: Utilice técnicas específicas según el objetivo de fijación o soporte (como el vendaje en herradura o el cierre de talón para el tobillo). Superponga las cintas aproximadamente la mitad de su ancho.
Finalización del vendaje: Termine con otro punto de anclaje para asegurar la cinta.
Revisión: Tras el vendaje, compruebe la tensión para asegurarse de que no afecte la circulación sanguínea y que el movimiento articular quede limitado dentro del rango previsto.

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